Escapada a Estella y el Nacedero del Urederra

En esta ocasión aprovechamos un día de fiesta que teníamos entre semana para disfrutar con la moto y de la naturaleza. ¿Conoces el Nacedero del Urederra, en Navarra? Si vas te encantará, tanto el paisaje como las carreteras de la Sierra de Urbasa.

No teníamos mucho tiempo, debíamos estar de vuelta en casa al anochecer, pero no por eso íbamos a dejar de hacer lo que nos gusta: Viajar en moto.

Comenzamos la ruta en una de las gasolineras de Utebo con un llenado de depósito y la rutinaria comprobación de presión de neumáticos. Mientras estaba ocupado en lo segundo presencié algo que me puso los pelos de punta.

Llegó una señora en su coche lleno de abolladuras y atravesó la gasolinera, pero en dirección contraria, cruzándose con los que entraban. Había unos conos de casi un metro de altura con unas cintas de señalización al lado de donde yo estaba hinchando las ruedas. Bueno, pues la buena señora se llevó por delante los conos, las cintas y todo lo que hubiera y los arrastró más de cien metros. Iba despacio, eso si.

No se enteró de los conos que arrastraba con el morro del coche ni de los que le hacíamos aspavientos avisándole de que iba en dirección contraria llevándose todo lo que se le ponía por delante. Así siguió hasta que aparcó en el centro comercial que está allí mismo, bajó del coche y se fue a comprar tan tranquila. Después de ver eso como para fiarnos de que nos ven cuando vamos en moto. Espero no coincidir nunca en la carretera con aquella mujer.

Pensé que con ese coche ya aparcado la carretera era un poco más segura. Así que emprendimos la marcha.

Estella

Llegada a Estella

La primera parada la hicimos en Estella. Dejamos la moto en la plaza San Francisco de Asís y fuimos a tomar un café en un bar junto al río antes de comenzar el paseo de visita a la ciudad.

Desayuno completo

El caso es que, después de pedir los cafés, nos apetecieron unos bocadillos que vimos de huevos a la plancha y panceta. Así que,en lugar de bollería, con eso acompañamos el café con leche y el cortado.

Alrededores de la Plaza de San Martín

Comenzamos el paseo cruzando el río y paramos en la plaza de San Martín, donde ya empieza a llamar la atención la arquitectura de la zona.

Plaza de San Martín

Se ven edificios, más o menos cuidados, que dan muestra de la importancia que Estella debió tener ya en la antigüedad.

Palacio de los Reyes de Navarra

En esa misma plaza está el Palacio de los Reyes de Navarra y también la oficina de turismo, donde una mujer muy amable nos orientó sobre qué visitar y, además, nos dio un folleto con mapas de rutas interesantes para hacer con la moto. Nos será muy útil.

Salimos de la oficina de turismo hacia la izquierda y, rodeando la Iglesia de San Pedro de la Rua llegamos a un ascensor que nos subió hasta la calle de detrás que está a diferente altura.

Allí pudimos ver lo que queda del claustro de esta iglesia.

Claustro de San Pedro de la Rua

Solo se conservan dos alas de este claustro porque allá por 1572, a raíz de un enfrentamiento entre los reinos de Castilla y Navarra, derribaron un castillo que había un poco más arriba y, accidentalmente, al derrumbarse este cayeron grandes piedras provocando el hundimiento de las dos alas que faltan del claustro. Cosas que pasan.

Vista del claustro

Es una pena, aunque nos podemos hacer una idea de cómo era.

Detalle de las columnas del claustro

Nos llamaron la atención esas columnas entrelazadas.

Vista de Estella

Desde la parte de arriba del ascensor, junto al claustro, hay una buena panorámica de la ciudad.

Bajamos de nuevo en el ascensor y volvimos a la plaza de San Martín.

Escalinata de la iglesia de San Pedro de la Rua

De camino a la plaza nos fijamos en la escalinata De la Iglesia de San Pedro de la Rua junto al antiguo ayuntamiento.

Seguimos caminando por la calle Rua.

Casa de restauración de muebles antiguos

Nos fijábamos en algunas casas antiguas de la calle y vimos esta, donde se restauraban y vendían muebles antiguos.

Dejamos esta calle para llegar al llamado Puente de la cárcel, cuyo origen se remonta a la Edad Media.

Puente de la carcel

También se le conoce como puente picudo y pronto descubrimos por qué. Este puente fue destruido en la Tercera Guerra Carlista en 1873, se ve que los puentes y las guerras no combinan bien. Posteriormente fue reconstruido sobre la base del puente medieval siguiendo el mismo modelo.

Tiene una buena pendiente

Nos sorprendió la pronunciada pendiente del puente. Normal que tenga escaleras a los lados.

También se le conoce como puente picudo

Viendo el lomo del puente pensamos que por eso le llamarían picudo. Estoy seguro de que si lo cruzásemos con la moto rozarían los bajos al pasar de una vertiente a otra.

Pensamos que le llaman picudo por ese lomo

Una vez cruzamos el puente fuimos volviendo hacia donde habíamos aparcado poco a poco.

Iglesia de San Miguel

Pasamos junto a la Plaza del Mercado Viejo y descubrimos la Iglesia de San Miguel.

Avanzamos por la Calle Mayor y me gustó su trazado con curvas suaves, así como los edificios que íbamos viendo y las estrechas callejas con arcos.

Hay muchas callejas con arcos así
Nos gustó pasear por estas calles

Ya junto a la plaza San Francisco de Asís echamos un último vistazo desde el puente al Río Ega.

Contemplando el Ega desde el Puente del Azucarero

A pesar de no haber visto mucho de Estella nos encantó visitarla. Volveremos en otra ocasión para recorrerla con más calma.

Nos vamos al Urederra

Desde allí nos ponemos en marcha, rumbo al Nacedero del Urederra. Teníamos que llegar a Bakedano.

De camino a Bakedano

La carretera era preciosa. Buenas curvas, buen asfalto y bonito paisaje.

Es un placer ir en moto por estas carreteras

Disfruté mucho de este recorrido entre Estella y Bakedano que se me hizo muy corto.

Pronto llegamos al desvío a Bakedano

Enseguida alcanzamos el desvío que debíamos tomar, aunque yo habría seguido un buen rato.

Parking de Bakedano. Esta vez casi vacío

En Bakedano sólo los residentes pueden entrar con sus vehículos al pueblo. Los demás tenemos que dejarlos en el parking que hay a la entrada. Desde aquí volvimos a caminar cruzando el pueblo hasta donde empieza el sendero al nacedero.

Por las calles de Bakedano

Fuimos viendo la construcción típica de las casas.

Iglesia de San Juan Bautista

Los monumentos, que también los hay, como la Iglesia de San Juan Bautista.

Cosas que nos iban sorprendiendo

Curiosidades que íbamos encontrando y que nos llamaban la atención.

Lavadero de Bakedano

Pasamos por el lavadero donde antiguamente se lavaba la ropa. Los lavaderos en los pueblos eran como antiguas redes sociales. Aquí, en su día, corrían las noticias más rápido que ahora con la televisión y Facebook juntos.

Fuente que abastece el lavadero

Es un pueblo muy apacible, aunque en verano y fines de semana la cosa cambia. Va mucha gente a recorrer el sendero junto al río.

Vistas de Bakedano

Cualquier sitio por donde pases en Bakedano es bonito.

Finalmente llegamos a donde empieza el camino que luego será sendero al llegar al río Urederra.

Comienzo del camino al Nacedero del Urederra

Al principio es una pista fácilmente transitable que va descendiendo hasta llegar al nivel Del Río.

Haciendo amigos por el camino

Es un paseo muy agradable y placentero, muy bueno para ir con niños pequeños en su primera parte. Puedes ver imágenes que rara vez se contemplan incluso en los pueblos, como esta.

Tras el tramo de pista se llega al río. Lo que sorprende del Urederra es el color azul turquesa de sus aguas.

Una de las muchas cascadas del Urederra

No siempre tiene el agua la misma tonalidad. Hay veces que es tan azul que cuesta creer que sea natural.

Nos contaron que debido al proceso kárstico, por el que el agua se filtra a través de la grietas de las rocas, surgiendo repetidas veces del interior de la tierra el agua adquiere este color tan característico.

Pasear por aquí invita a relajarse

Por cierto, Urederra significa agua hermosa en euskera. No cabe duda de que el nombre le viene a este río como anillo al dedo.

No deja de sorprender el color del agua

Es un placer para los sentidos pasear por este paraíso natural.

Jugando con la cámara

No nos cansábamos de contemplar y fotografiar cada cascada jugando con la cámara.

Cuando ya te fijas en estos detalles es que estás a gusto

Si es así en invierno imagina el estallido de colores que se puede contemplar aquí desde la primavera hasta el otoño.

En algunas pozas se nota más el color azul

Hace algunos años estuvimos por aquí y si que era entonces mucho más azul el agua. No sé si depende del caudal que lleve el río o de qué, pero nos siguió pareciendo un lugar precioso.

Lugar donde paramos a comer

Aquí, contemplando esta maravilla, comimos los bocadillos de jamón que llevábamos preparados. Ni el mejor restaurante puede competir en vistas con esto.

En verano casi no se ve el sol en todo el recorrido

Así fue avanzando la tarde y aún nos quedaba la mitad del camino, que en total son casi seis kilómetros, hasta el nacedero. Se nos hacía tarde y dimos media vuelta para volver a la moto y regresar a casa. Después de todo ya habíamos hecho esta excursión entera tiempo atrás y la jornada ya había dado bastante de sí.

Panorámica de la zona

El día, además, fue inmejorable en cuanto climatología. Parecía que estuviésemos en mayo y no en febrero.

Te animamos a conocer este paraje si aún no lo has hecho

Esta fue nuestra escapada. Al llegar al parking montamos en la moto y ya no paramos hasta llegar a Utebo, nuestro pueblo.

La moto casi parece de juguete en esta foto

Si has llegado hasta aquí es que te ha parecido interesante nuestro recorrido.

Te diré que si quieres visitar el Nacedero del Urederra hay cosas que debes tener en cuenta.

Nosotros fuimos un día de febrero entre semana, por lo que no había casi nadie. No tuvimos que pagar en el parking ni sacar entrada. Los fines de semana la cosa cambia.

Lo primero que debes saber es que el aforo está limitado, así que te aconsejo que reserves tus entradas.

Te dejo este enlace en el que encontrarás todo lo que necesitas saber.

http://www.nacederourederra.com/

Nada más. Espero que te haya gustado nuestra escapada de un día y que disfrutes si te animas a hacerla.

Aún si no dispones de mucho tiempo, basta con unas cuantas horas para organizarte y disfrutar de las cosas que te gustan.

Nos vemos en la carretera. ✌🏻

Dioni Salavera.

Un comentario sobre “Escapada a Estella y el Nacedero del Urederra

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  1. Me encanta Estella!.El nacimiento del Urederra espectacular no digo mas…..pero hay que subir hasta arriba😎. Mi época preferida para ir es el otoño aunque muchos prefieren la primavera.Ya va haciendo tiempo para ir en moto! Me encanta la zona✌🏻

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